Personajes Alfonso Diez |
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Elecciones en EU, nada está decidido
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¿Cuál conviene a México?
Cuando todas las encuestas señalan a Barack Obama como ganador de
las elecciones del 4 de noviembre, un peligro lo acecha, el “Efecto Bradley”.
El encuestador pregunta al americano blanco promedio por quién
votará, ¿por John McCain o por Barack Obama?, y el que responde, si se inclina
por el demócrata lo dice de tal manera que no quede duda de que en su hogar no
se discrimina a la gente de color.
Pero a la hora de votar, acompañado por el secreto que permite la
casilla respectiva, cierto porcentaje de este tipo de votantes emite el voto
que su personalidad le impide expresar de manera abierta y lo hace por el
candidato de piel blanca.
Es el Efecto Bradley.
Eso fue lo que sucedió cuando, en 1982, el famoso alcalde demócrata
de Los Ángeles, Tom Bradley, afroamericano, buscó ser gobernador de California
contra el republicano caucásico George Deukmejian.
Todas las encuestas previas le daban la victoria a Bradley hasta por
diez puntos sobre su contrincante. El día de la votación su equipo de campaña
se preparaba para festejar, pero entonces todo cambió y ganó el contrario por
un punto de ventaja.
Los votantes que frente a la urna decidieron cambiar su voto sumaron
el once por ciento del total. Algo parecido sucedió en Virginia y en Nueva
York.
En Virginia, Douglas Wilder era el candidato negro en 1989. De
acuerdo con las encuestas tenía nueve puntos de ventaja sobre su oponente
blanco, Marshall Coleman. Ganó, pero por solamente medio punto. Ocho y medio
por ciento de votantes cambió su voto a la hora de emitirlo.
David Dinkins, en Nueva York, tenía dieciocho puntos de ventaja
sobre su oponente blanco y finalmente ganó por sólo dos. Diez y seis por ciento
cambiaron radicalmente.
Pero, ¿en verdad cambiaron?
No, simplemente no quisieron manifestar públicamente (ante los
encuestadores) que no apoyarían a un negro para que se convirtiera en el
presidente de su nación, por una de estas razones, o por alguna otra:
A.) . Porque consideran que el negro es un ser inferior.
B.) Porque creen que todavía no han evolucionado lo suficiente desde
que eran esclavos como el Tío Tom.
C.) . Porque no quieren a un negro dando órdenes sobre los blancos
D.) Porque “temen algo”, ¿qué?, no lo saben, es un temor paranoide,
parecido, toda proporción guardada, al que muchos hombres “muy hombres” le
tienen al homosexual y lo manifiestan en un cuadro llamado homofobia, que se muestra con un
odio-temor-deseo que en realidad refleja las propias tendencias homosexualoides.
El miedo a caer en eso que se odia. Esto podría explicar también cualquiera de
los anteriores incisos.
Tal es la conducta típica entre alrededor de diez por ciento de los
votantes blancos en Estados Unidos, por lo que a los candidatos de color de refiere.
La ventaja que Obama tiene actualmente sobre McCain oscila entre dos
y ocho puntos, según la encuestadora de que se trate, tomando en cuenta
diversos parámetros como el sector de la población, el estado donde fue
aplicada la encuesta y el tipo de la misma.
La pregunta es: ¿Bastarán esos ocho puntos de ventaja (tomando la
cifra más alta) para contrarrestar la merma de votos por el cambio de candidato
en algún porcentaje de votantes blancos (que seguramente se dará en las urnas)?
Obama lo sabe, lo teme y por eso insta a sus partidarios a no
dormirse en sus laureles. Por eso insiste en que cualquier cosa puede pasar e
invita a sus partidarios a redoblar esfuerzos.
En algunos estados, la diferencia en las preferencias electorales es
muy reducida, del orden de apenas uno o dos puntos, por lo que el pronóstico
del resultado de la votación ahí debería ser que ganará McCain debido al Efecto
Bradley, aunque los sondeos muestren que lo hará el candidato demócrata.
El sistema de votación en los Estados Unidos favorece por esa razón
al republicano. Cada estado entrega todos sus votos al que mayoritariamente
elija su población.
Por tal motivo, aunque Barack lleve la delantera a McCain en algunos
estados por una gran cantidad de votos, al final puede sucederle lo mismo que a
John Kerry y que a Al Gore cuando contendieron por la presidencia: Algunos
estados pequeños serán los que determinen quién será el ganador (y hay que
recordar que en ambos casos se decidieron por los republicanos).
Mañana martes cuatro de noviembre, por la noche, sabremos de qué
magnitud fue el Efecto Bradley.
Si Obama pierde, o gana por un margen escaso, los votantes
norteamericanos quedarán señalados como remanentes del Ku Klux Klan cada vez
que compita un candidato negro, gracias a ese porcentaje que manifiesta su
preferencia por él en las encuestas y a la hora de votar lo hace por el
contrario. De darse el caso, pagarán justos por pecadores.
¿Cuál es el mejor para
México?
El que se dice de izquierda, o de tendencias liberales, el que ya
está harto de la guerra en Irak y de los errores de George Bush se inclina por
Barack Obama.
El conservador piensa que John McCain hará un mejor papel.
¿Y es lo anterior efectivamente válido para los mexicanos?
1.- McCain presentó ante el Congreso de su país una ley, en
mancuerna con el demócrata Edward Kennedy, que otorgaba la amnistía a millones
de indocumentados. La ley no fue aprobada porque la mayoría votó en contra,
entre estos Obama.
2.- Como parte de su campaña, McCain vino a México e inclusive fue a
la Basílica a ver a la Virgen de Guadalupe, con la intención de ganar el voto
latino. Pero Obama, no vino ni aunque la maniobra podía haberle redituado más
votos de los latinos.
3.- Los negros odian a los mexicanos en los Estados Unidos, debido a
que les quitan puestos de trabajo y la duda es si Obama procederá conforme a su
origen mitad africano por lo que se refiere a los mexicanos, y concretamente a
los indocumentados (como ya lo hizo, en contra), o será imparcial cuando se
trate de decidir, por la razón que sea, entre tales sectores de la población.
4.- El afroamericano ha sido tajante en cuanto a la construcción del
muro en la frontera con México, no dará marcha atrás. McCain, por su parte, ha
dicho que primero protegerá la frontera y después buscará la manera de
solucionar el problema de los indocumentados. El matiz lo da la preocupación
que manifiesta el republicano por estos últimos.
5.- Obama tiene formación universitaria, McCain es un soldado que inclusive estuvo preso en
Vietnam. La preparación del primero, en consecuencia, lo hace más apto para el
puesto.
6.- Si Irán, por dar un ejemplo, construye la bomba atómica, ninguno
de los dos dudaría en bombardearlo. Basta, en ese sentido, recordar lo que dijo
John F. Kennedy cuando un periodista lo cuestionó en temas como Cuba: “No soy
sociólogo, soy el presidente de los Estados Unidos y como tal tengo que
actuar”. Tanto Obama, como McCain, cualquiera que sea el elegido, seguirán esa
norma.
7.- La decisión de terminar la guerra en Irak, tanto en el caso de
uno como del otro, será cuestión de poco tiempo, el que determine la estrategia
militar para permitir una retirada que no ponga en peligro a las tropas que se
van quedando y que no deje al país en manos de los contrincantes, o de alguna
de las naciones vecinas, como Irán. Sería ilógico pensar que Barack dará la
orden de retirada inmediata de los soldados porque no es un suicida. En última
instancia, serán los integrantes del Consejo de Seguridad los que decidan el
momento apropiado. Así que, en este tema, los puntos a favor del demócrata son
sólo ligeramente superiores.
8.- McCain tiene 72 años de edad, 25 más que Obama, y si muriera
durante su mandato, Sarah Palin se convertiría en presidenta de la nación, lo
que verdaderamente sería un desastre. No tiene la preparación, ni la inteligencia necesarias. Basta
recordar que ella ha dicho que si están en guerra con Irak es por mandato de
Dios.
Los ataques entre ambos candidatos siguen fuertes. La incógnita
planteada por el hecho de que ahora haya un candidato de color, con
posibilidades de triunfo como nunca antes se había dado el caso en los Estados
Unidos, nos hace guardar alguna esperanza en que gane. Pero, partiendo de los
puntos trazados en los párrafos anteriores ¿debemos tenerla?
¿Obama o McCain? ¿Cuál conviene a México? ¿Cuál al mundo? ¿Cuál a
Estados Unidos?
¿Quién ganará?
Mañana por la noche conoceremos la respuesta a la última pregunta. |